Tuesday, February 15, 2011

El Nuevo CADILLAC CTS-V


De la Mano de un Grande…
Por Emerson Fittipaldi y Juan Carlos Maimone
Imgenes Luis Gonzalez

En este hacerle frente a las instancias de un mercado tan surtido como demandante, es indudable que GM ha puesto de manifiesto todo su probable en materia de potencia consustanciada con la alta tecnología y sin dudas, el Cadillac CTS-V es una muestra inapelable de estos esfuerzos de la casa de Detroit.

Nosotros ya habíamos tenido la oportunidad de producir un minucioso análisis de este producto en su primera parición hace unos años en el Salón de Detroit; sin embargo, la llegada del 2011, ameritaba algo más sustancial que el rodar unas cuantas millas y ante circunstancia, convocamos a uno de los más grandes pilotos de la historia: Emerson Fittipaldi.

Con la cámara de Luis Gonzalez  (Voxel Media Group) y la experiencia superlativa de Emo, estos fueron los resultados de la prueba recientemente realizada…

En principio, diremos que el nuevo CTS-V en sus dos versiones (Coupé y 4 Puertas) pretende romper con los registros establecidos en cuanto a potencia se refiere. Dotado de un poderoso motor de 8 cilindros en V de 6.2 litros sobrealimentado, guarda bajo su abultado capó la entrega de 556 HPs. y un par motor o “torque” de 551 libras/pie, proponiendo una asceleración de 0 a 60 MPH (100 km/h) en 4.2 segundos y alcanzando una velocidad máxima en torno a las 192 MPH (308 km/h.).


Sin dudas, este motor es el más potente fabricado por Cadillac hasta la fecha, el mismo que ya había sido instalado en el sedan deportivo CTS-V y con el que finalmente se consiguió bajar de la barrera de los 8 minutos para la vuelta sobre el legendario largo trazado de Nürburgring.


Esta versión se ofrecerá con transmisión manual de seis velocidades (tal vez pidiendo una más) con embrague de doble disco o con cambio automáticos también de seis marchas con “padle shifters”  en el volante que se accionan con un simple clic al más alto estilo de la Fórmula 1.

El objetivo de Cadillac ha sido que este deportivo pueda mantener la dualidad de ser cómodo y práctico para el día a día y a la vez pura sangre a la hora de sacar toda la potencia que hay en él. Por eso cuenta con el sistema de suspensió que permite ajustar la amortiguación en cuestión de milésimas de segundo según las condiciones de la conducción y del asfalto por el que nos movemos. 

En este sentido, estamos hablando de una versión que incluye numerosos elementos de alta tecnología al servicio de la seguridad y de la comodidad de los pasajeros, por lo que cabe destacar dentro de este apartado, el sistema Magnetic Ride Control (MRC), una suspensión en tiempo real (que ya usa el Corvette ZR1 y que es al más puro estilo de la de BOSE) que cuenta con una serie de sensores que analizan el terreno en las cuatro ruedas y ajustan la amortiguación para conseguir que el CTS-V vaya pegado al suelo en todo momento y sea de esta manera, un excelente compañero de curvas exigentes.

El otro sistema electrónico que actúa para controlar el CTS-V es el Performance Traction Management una suerte de control de tracción diseñado hasta ahora exclusivamente para la competición. 

Entre otras cosas, este sistema controla de manera permanente el giro de las ruedas y su deslizamiento sobre el asfalto para conseguir que se transmita la potencia con la menor pérdida posible de la misma. Además de estos sistemas, el CTS-V asegura su resistencia a la inercia a través de un sistema de frenos Brembo, con 6 y 4 pistones respectivamente. Como colorario a su habilidad para frenar en las más difíciles circunstancias, cuenta con neumáticos Michelin Pilot Sport 2.

Es decir; en materia tecnológica, es sin lugar a dudas una joya, en la que se  encierra todo el poderío de la industria norteamericana en este sentido.

Por otra parte; Estéticamente el Cadillac CTS-V Coupé se ha radicalizado con una parrilla de mayor tamaño dividida en dos partes con una rejilla del tipo nido de abej, mientras que las salidas de escape trapezoidales del Cadillac CTS Coupé se han sustituido por dos salidas de escape cilíndricas centradas en medio de un discreto difusor.


Finalizada la exhaustiva prueba, el gran Emerson - que mantiene intacta su reliquia de la década del 50 - nos dejó como epílogo: “En todo sentido, es uno de los mejores autos entre los que he probado en mi vida…” Y si él lo rubrica, qué más podemos aportar…?