la Misma Categoría...
por Esteban Guerrieri
Tal vez lo
más llamativo del nuevo Mini S es que su techo aerodinámico ha cambiado al
menos conceptualmente su línea y que en alguna gran medida, lo hace mucho más
atractivo. Sin embargo, una vez detrás del volante, comprobamos que es el mismo
pequeño gigante que desde su aparición, vino a redituar toda una historia de
potencia y tecnología que identifica a su fabricante.
El modelo S
fue dotado de un motor de 1,6 litros de desplazamiento (16 válvulas) ubicado en
la parte delantera en forma transversal y una transmisión automática
inteligente de 6 velocidades que en suma otorgan 181 HPs. y 177 libras por pie
de “torque” o par motor. Sin embargo
y producto de su reducido peso alcanza una velocidad final de 139 MPH (unos 225
KPH) con una aceleración de 0 a 60 MPH de 6.5 segundos.
A pesar de
las performances apuntadas, su consumo es realmente sugestivo, pudiendo
comprobar que con un tanque de 13 galones se pueden recorrer casi 470 millas
con parámetros de 35 MPG en carreteras y 27 en ciudad o tránsito pesado.
Su interior
es realmente interesante, con muy buena terminación, equipo de sonido de última
generación (Harman-Kardon) y lo mejor en
materia de tecnología, que incluye instrumentos de buen tamaño y fácil lectura,
computadora de viaje con indicador de consumo y autonomía, además del tacómetro
ubicado en la misma columna del volante.
Después de
probar su eficiencia sobre diferentes superficies, comprobamos su excitante agilidad,
especialmente a la hora de cambiar de carril en las carreteras o doblando a
altas velocidades, como así también frenando sobretodo sobre el pavimento mojado
o resbaladizo.
En términos
generales un producto que ratifica su historia y que se puede adquirir en los concesionarios
de la marca en el orden de los 28 mil dólares americanos, con todos sus
opcionales…