Revitalizando la historia… por Juan Carlos Maimone
Desde que las primeras especificaciones llegaron a nuestras manos, no podemos negar que se empezaron a barajar un cúmulo de preguntas y conjeturas respecto al nuevo producto, porque si bien los fabricantes en general alardean con la performances o destacan tal o cual cualidad del un vehículo, al llegar el auto a nuestras manos, las rectificaciones suelen ser más que las ratificaciones
Sin embargo; en este renacer de la industria automotriz norteamericana, parecería ser que hasta este concepto ha cambiado sustancialmente y las apreciaciones actuales parecen por el momento ser mucho más serias y veraces.
Ejemplo de lo expuesto es el nuevo Ford Mustang Boss 302 "Laguna Seca", que – si bien no se ha publicitado masivamente como otros – la exaltación de los anticipos quedan totalmente ratificados a la hora de ver el auto por primera vez y ampliamente superadas una vez detrás del volante y analizando sus virtudes.
El primer impacto – y a tono de reiteración – es cuando se observa detenidamente la agresividad de sus líneas, resaltadas por un amplio alerón delantero regulable, al más alto estilo de competición. El mismo, puede adaptar el factor carga en la parte anterior, acorde a la necesidad o tendencias del conductor. Lo mismo acontece con la parte posterior, donde el aire se desliza a través de la luneta, para desembocar en un alerón de buenas dimensiones que remata el borde fuga, acentuando las cargas y disipando a su vez la turbulencia que puede provocar un vehículo de estas dimensiones a altas velocidades.
El nuevo Mustang de tracción trasera, fue dotado con un poderoso motor de alta performance de 8 cilindros en V con doble ábol de levas a la cabeza (cuatro válvulas por cilindro Ti-VCT) de 5 litros de desplazamiento con block y cabezas de aluminio.
Avalado por un transmisión manual de 6 velocidades y una relación de compresión de 11:1, el Boss entrega 444 HPs. (88.8 HPs. por litro de cilindrada) con un “torque” o par motor de 367 libras por pie. Mientras que sus frenos (a disco en las cuatro posiciones) son Brembo de cuatro pistones al frente y uno en la parte posterior con ABS de cuatro canales.
Fue calzado con llantas de aluminio de 19 pulgadas y neumáticos Pirelli Corsa de competición.
La particularidad es que sólo posee dos asientos y en la parte de atrás está la jaula anti-vuelco expuesta.
A pesar de su musculoso motor, su consumo no es oneroso y hemos podido comprobar algo más de 17 MPG en tránsito pesado y 26 MPG en carreteras, manteniendo un ritmo de 2.500 RPM, equivalentes a 75 MPH (unos 120 KPH) mientras que el arco Rojo del tacómetro se encuentra a 7.500 vueltas.
La potencia apuntada, se ve reflejada en una muy buena salida de algo menos de 5 segundos en la cota de 0a 60 MPH y una vez alcanzada esa velocidad, el auto reacciona perfectamente a cualquier maniobra, especialmente doblando, donde notamos que su suspensión fue corregida en forma positiva con respecto a sus predecesores, lo que hace el auto menos “virante” que en los modelos anteriores.
En términos generales, un producto llamativo y con performances que harán las delicias de los amantes de los deportivos.
El Boss 302 estará en el orden se los 40 mil dólares norteamericanos y los amantes del Mustang, de maravillas ante su inminente aparición…