FORD FLEX

Una Buena propuesta...

Sin dudas, en este renacer de la industria norteamericana, la nueva Flex viene a ratificar las buenas intenciones de alcanzar 

un mercado perdido o tambaleante...

 por Emerson Fittipaldi

En esta suerte de volver a empezar de la industria norteamericana, uno de los baluartes de la misma – y tal vez la menos herida de las tres grandes – Ford, ha comenzado con una serie de variantes consideradas inapelables para la recuperación de un mercado perdido o tambaleante: La calidad básica o la confiabilidad fundamental de un vehículo, la calidad del desempeño que incluye los ya conocidos atributos como el consumo de combustible y la calidad en cuanto a la emoción de manejarlo, es decir, esas características de conveniencia inesperadas que sorprenden y deleitan al usuario.

Dentro de estos parámetros, aparece la nueva Ford Flex del 2010; uno de los denominados “Crossover” que no sólo viene a ratificar en parte mucho de lo que pudimos apreciar de su predecesor, si no que además, suma ciertas incorporaciones altamente positivas.

Su presencia audaz es una llamada de advertencia. Comenzando con la inconfundible parrilla cromada que continúa su diseño linear alrededor del Flex en forma de cuatro surcos distintivos. El diseño de invernadero completamente negro con vidrios de privacidad que unen de manera perfecta la carrocería con el techo, aunque  es el techo de dos tonos disponible el que propone la opción de reflejar mucho del estilo personal.

Fue dotada del robusto motor “ecoboost” de 6 cilindros en V, con un desplazamiento de 3,2 litros e inyección directa, el que avalado por su transmisión de seis velocidades automática-secuencial, produce una potencia de 355 HPs. con un “torque” o par motor de 350 libras/pie a 3.500 RPMs.

Esta motorización está considerada una de las más eficientes del mercado norteamericano, con un consumo comprobado de 16 MPG en tránsito pesado y algo más 22 MPG en carretera abierta, lo que propone un promedio de alimentación de entre 18 y 19 MPG, muy interesante si tenemos en cuenta el poder y confiabilidad de este motor.

En lo que se refiere al interior, es confortable y espacioso, albergando 6 pasajeros más al conductor de manera cómoda, más allá del fácil acceso incluyen-do personas de buen tamaño. Todos los respaldos (excepto el del conductor, por supuesto) se pliegan para acomodar con facilidad cualquier carga que se necesite transportar. Entonces, si se produce esta operación, plegando los asientos de la segunda y tercera fila más el respaldo del pasajero delantero, el Flex se convierte en un utilitario en el que se puede transportar una razonable cantidad de carga.

La tecnología imperante en el modelo incluye un muy buen equipo de sonido, navegador satelital con divisor de pantalla y brújula incorporada juntoa a otra serie de elementos muy bien conjugados.

En términos generales, un vehículo bien pensado y al que en materia de alta tecnología se le han sumado numerosos detalles  muy interesantes.

Su precio comienza en los 27 mil dólares, pudiendo alcanzar los 36 en su edición limitada...