road test: MERCEDES BENZ SLK 350 Twin Turbo

Una obra Especial...

por Juan Carlos Maimone / fotos María Velandia

Creado por dos jóvenes llenos de talento y tenacidad,

esta obra maestra de la tecnología es

una muestra inapelable de que cuando

hay dedicación y talento, aparecen los resultados...

Nos conocimos en el autódromo de Homestead - y como suele suceder - tal vez por estar ambos plenamente identificados con el mundo de la velocidad, nos hicimos amigos…

Lentamente la relación fue creciendo y en un momento determinado, comenzó a comentarme todos sus proyectos, cada uno de ellos, relacionado con los autos y las motos. Sin embargo; había uno en particular, que le había quitado el sueño.

Se trataba de un Mercedes Bez SLK350, propiedad de otro apasionado del mundo motor, Alain Martin, con el que planeaba “armar algo diferente” y cuando Isidro se proponía algo, lo lograba, con el afán de los jóvenes, pero en la misma medida, con el aplomo de los que saben lo que hacen. Y así comenzó la obra…

Isidro era fundador y propietario de HP Motoring, un próspero negocio enteramente dedicado a elementos de alta performance y un erudito en la materia. Alain, había comenzado sus andanzas en la industria, allá por el 2004 con otro Mercedes C230 Kompressor junto a un amigo de la escuela secundaria, en el que pasaban días enteros armando y desarmando con lo que logró una enorme experiencia.

Más tarde junto a Isidro, conformaron el dúo casi perfecto para llevar a cabo cualquier proyecto, la conjunción ideal de la visión de uno y la capacidad de diseño del otro.

En el caso de Alain, había una inspiración especial: Su madre Myreya, fallecida en el 2004, pero que tenía al SLK como auto preferido. Isidro, porque todo lo que era potencia y velocidad, lo apasionaba y no tenía límites en cuanto a poner horas de trabajo y estudio.

Y allí está la obra de ambos, el SLK350 Twin Turbo, sin dudas, el mejor auto concebido por dos jóvenes que yo haya visto en largo tiempo; pero además, es todo un símbolo en la memoria muchos.

Isidro nos abandonó físicamente sobre lo que fue su pasión, la velocidad; aunque sigue estando entre nosotros en cada tarde de amigos, en cada pista, cada vez que entramos a su negocio y nos fundimos en un abrazo con su hermana Carla, en cada charla con Alain y cada vez que veo este Mercedes que no sólo impresiona como obra tecnológica, si no que en él están, una madre y un amigo…